Ellis, como máximo encestador al conseguir 30 puntos y nueve asistencias, fue el líder que encabezó una lista siete jugadores, incluidos los cinco titulares, que tuvieron números de dos dígitos y un 52 por ciento de acierto en los tiros de campo (49-94) y el 48 (13-27) de triples, comparados al 44 (39-88) y 39 (12-31), respectivamente, de los Lakers.
Además Ellis recordó la mejor versión del base canadiense Steve Nash, ahora deambulando con los Lakers, cuando estuvo con los Mavericks y fue compañero del ala-pívot alemán Dirk Nowitzki.
Ellis, el nuevo de Nowitzki en el pick-and-roll, anotó 11 de 14 tiros de campo, acertó con los ocho lanzamientos de personal que realizó y sólo perdió un balón.
Junto a Ellis, el alero reserva Jae Crowder surgió como segundo máximo encestador al conseguir 18 puntos, pero fue Calderón el que los siguió al anotar 12 tantos en los 22 minutos que disputó.
Calderón, que con el partido decidido desde el primer cuarto (35-22) tuvo más minutos de descanso por parte del entrenador Rick Carlisle para dárselos al novato israelí Gal Mekel, que cada vez va a más con su juego, anotó 4 de 6 tiros de campo y todos fueron triples.
El base de Villanueva de la Serena también repartió cinco asistencias, capturó cinco rebotes y perdió un balón.
La victoria de los Mavericks (3-1) tuvo doble aun más valor como equipo porque su estrella, el ala-pívot alemán Dirk Nowitzki anotó sólo 11 puntos, los mismos que aportó el alero Shawn Marion, mientras que el pívot haitiano Samuel Dalembert y el ala-pívot reserva DeJuan Blair llegaron a los 10 tantos cada uno.
Una noche más, el baloncesto inteligente y de equipo que protagonizaron los Mavericks de Dallas con las nuevas adquisiciones del escolta Monta Ellis y el base español José Manuel Calderón al frente, dejó al descubierto la mediocridad en la que se encuentran Los Ángeles Lakers.
Blair, la pasada temporada con los Spurs de San Antonio, cumplió una buena labor defensiva al capturar ocho rebotes, recuperar cinco balones y perder uno, dio cuatro asistencias y puso un tapón.
Mekel también hizo una gran labor en los 26 minutos que jugó al aportar nueve puntos (4-8, 1-3, 0-0), repartir seis asistencias y capturar cuatro rebotes.
Si los Mavericks tenían dónde elegir para que sus hombres anotasen puntos, los Lakers vieron cómo Nash, su director de juego y hombre referencia del sistema técnico del entrenador Mike D'Antoni, no pudo conseguir su primera canasta hasta la segunda parte y concluyó el partido con cinco puntos.
El escolta reserva Nick Young, que va por libre ante la falta de liderazgo que existe dentro de los Lakers, maquilló la producción del equipo al conseguir 21 puntos y ser el líder encestador, que no impidió otra derrota clara y contundente.
Los Mavericks nunca estuvieron por detrás en el marcador y en la primera parte estuvieron con ventaja de 20 puntos que ampliaron hasta 30 en la segunda.
Calderón, con un triple cuando faltaban 4:33 minutos del tercer cuarto puso en el marcador el parcial de 90-60 a favor de los Mavericks.
Los Lakers intentaron recuperarse con una racha de 19-4, pero Blair se encargó de cortarla al ponerle un tapón monumental al expívot de los Mavericks Chris Kaman, cuando intentó canasta con una penetración.
La acción de Blair permitió que Nowitzki le diese un pase a Mekel que anotó un triple y ahí se acabó lo poco que hicieron los Lakers en el American Airlines Center, de Dallas, el inicio de una gira de tres partidos, incluidos dos por territorio tejano, con visita a los Rockets de Houston, y acabar en Nueva Orleans ante los Pelicans.
El ala-pívot español Pau Gasol, al igual que Nash, ante la ausencia del escolta Kobe Bryant, todavía no ha dado su mejor versión y aportación al equipo y el jugador de Sant Boi logró 10 puntos en los 31 minutos que disputó.
Gasol anotó 4 de 9 tiros de campo, falló un intento de triple, y acertó 2-2 desde la línea de personal, capturó ocho rebotes --todos fueron defensivos--, y repartió cuatro asistencias.
Anthony Bennett llevaba un horroroso 0 de 15 en tiros de campo en sus primeros cuatro partidos en la NBA. A la decimosexta vez, metió un triple.
